Fragmentos
A veces no hay tiempo.
Ni para escribir algo entero, ni para pensar bien qué quiero decir.
Pero igual me dan ganas de compartir.
Una idea medio torcida.
Una frase que escuché en el tren.
Un pensamiento de esos que deciden llegar justo antes de dormir.
Y bueno, para eso armé esta sección.
Se llama Fragmentos porque son eso: pedacitos.
Cosas sueltas que no dan para un texto largo, pero que me da pena dejarlas pasar.
No esperes grandes desarrollos ni conclusiones brillantes.
Esto es más como abrir una libreta vieja y encontrar garabatos.
A veces vas a leer una línea y nada más.
A veces va a venir con una foto, o con una duda, o con una risa.
Y no, no estoy intentando reinventar el género epigramático del siglo XXI. Se llama Fragmentos porque “Cosas que pensé mientras esperaba el tren” me parecía largo.
Por ahora estos fragmentos van a vivir acá, adentro del Sobre mí.
Como si fueran notas al pie de mi cabeza.
Quizás algún día se ganen su propia sección.
Pero por ahora se quedan cerca, como esas frases que no dijiste en el momento justo y ahora te visitan a la hora de la siesta.
Como todo en este sitio, esto también es un experimento.
Un intento de no dejar que se me escapen las cosas pequeñas.
Y si alguna de estas te hace pensar en algo tuyo, ya estamos bien.