La última página de Wikipedia
Hace unos días terminé en un cumpleaños al que no tenía ningún derecho a estar invitado. En realidad, era el cumpleaños del hijo del amigo de un amigo. O sea, estaba ahi como quien se equivoca de lugar pero se queda por educación. El jardín estaba repleto de chicos de ocho años obsesionados con dinosaurios y jugo de uva. Yo, ahí, inmóvil, al lado de las papas fritas, como si alguien me hubiera puesto en pausa.
En un momento, uno de los chicos se le acercó a la madre (la novia de mi amigo, la única persona que me registraba) y le preguntó por un dinosaurio impronunciable. Ella, sin tener la más mínima idea, le respondió con lo que se dice en estos casos: “Después lo buscamos en Wikipedia”. El nene la miró como si le hubiera dicho que iban a consultar los rollos del Mar Muerto. “¿Qué es Wikipedia?”, preguntó.
La madre hizo lo que pudo: le explicó que era un lugar donde está escrito casi todo. El chico, sin dudar, lanzó otra pregunta: “¿Y cuántas páginas tiene?”
La respuesta fue automática: “Muchísimas”. Pero a mí me quedó rebotando esa pregunta. Porque nosotros sabemos que Wikipedia no se mide en páginas. O al menos creemos que no se puede. Sabemos que no tiene una página final, que está en constante expansión, como un universo digital. Pero, ¿va a ser así para siempre?
¿Y si no?
¿Y si un martes cualquiera del futuro, alguien sube el último artículo que faltaba? Capaz sobre una microespecie de hongo del altiplano boliviano o un rito funerario olvidado entre dos tribus enemistadas. Con ese clic, Wikipedia queda completa. ¿Y después qué?
¿Nos dedicamos a actualizar lo que ya está? ¿Wikipedia se convierte en una especie de noticiero eterno, disfrazado de enciclopedia, con verbos en pasado y referencias al pie? Pero la pregunta más inquietante es: ¿es posible que llegue un momento en que ya lo hayamos dicho todo?
La idea me dejo un ruido de fondo, como un zumbido existencial. No porque falte información —el universo está lleno de secretos que ni sospechamos [1]— sino porque quizás entremos en una era donde el desafío no sea descubrir lo nuevo, sino hacer visible lo invisible. Como si pasáramos de exploradores a curadores. De pioneros a bibliotecarios.
Pero volvamos: ¿y si ya escribimos todo? No literalmente, claro. Hay millones de fenómenos físicos que no entendemos[2], miles de lenguas no documentadas, civilizaciones enterradas bajo capas de tierra y olvido. Pero hay algo más profundo en esta pregunta. No se trata solo de contenido, sino de estructura mental. ¿Y si simplemente ya agotamos este modelo de conocimiento?
Lo digo con la nostalgia de alguien que usó la Britannica como banquito para alcanzar los vasos de arriba. Esa colección de lomos brillantes que ocupaba toda una repisa, símbolo de status y de promesa cultural, que por décadas fue el pináculo del saber encuadernado. Durante el siglo XX, Britannica era la cumbre: se vendía por catálogo, en cuotas, y era tan valiosa como una máquina de escribir o una lavadora. Se imprimía, se actualizaba, se heredaba. Hasta que un día dejó de imprimirse. En 2010[3], el avance inevitable de Internet, y su peor enemigo —la obsolescencia inmediata del papel—, forzó el final de una era. La enciclopedia más respetada del mundo había sido vencida no por falta de prestigio, sino por exceso de velocidad. El conocimiento, desde entonces, dejó de medirse en tomos y empezó a flotar. Y así nació Wikipedia.
Wikipedia nació como una promesa de acumulación [4]. Como un proyecto borgiano [5]: reunir toda la información del mundo, ordenarla, referenciarla y ponerla al alcance de cualquiera. Pero, como todo modelo acumulativo, tiene un límite. Como los fractales, que siguen generando formas dentro de formas, pero encerradas en el mismo perímetro. ¿Y si estamos atrapados en un fractal de conocimiento? [6]
En geometría, un fractal es una figura que se repite a distintas escalas, generando complejidad infinita dentro de límites finitos. ¿Y si el conocimiento humano es así?
Esta inquietud no es nueva. En la antigüedad, se decía que las Columnas de Hércules, ubicadas en el estrecho de Gibraltar, llevaban la inscripción “Ne plus ultra” (“nada más allá”) [7] como advertencia a los navegantes para que no se aventuraran más allá de los límites del mundo conocido. Immanuel Kant, en su “Crítica de la razón pura” (1781), utilizó esta metáfora para ilustrar los límites del conocimiento humano, sugiriendo que la razón debe navegar solo hasta donde la experiencia lo permita, sin aventurarse en territorios desconocidos.
Un amigo, que estudió psicología pero nunca ejerció, me contó una vez algo que se me quedó grabado. Me dijo que hay un estudio de los años 50 [8] [9] —creo que era de un tal George Miller — que dice que el cerebro humano solo puede procesar entre cinco y nueve cosas al mismo tiempo. Que después de eso, empezamos a confundir nombres, ideas, llaves y hasta qué día es. Desde entonces, cada vez que me olvido de algo, pienso que llegué a mi cuota de siete.
A los veinte, uno se cree invencible: aprende rápido, improvisa, cambia de idea en una tarde. A los cincuenta, ya no es tan fácil. Pero en cambio, uno empieza a reconocer patrones. Sabe cómo termina una discusión antes de que empiece. Intuye si un dato suelto es confiable o puro humo. No es que dejamos de aprender, es que empezamos a aprender diferente. Menos chispa, más mapa. Quizás por eso seguimos escribiendo Wikipedia: no para descubrir lo nuevo, sino para ordenar lo que fuimos entendiendo.
Incluso las matemáticas, que uno imagina como el último bastión de la certeza, tienen sus propias grietas. Un tipo llamado Kurt Gödel [10] —con cara de profesor que nunca toma vacaciones— demostró que hay verdades dentro de los sistemas lógicos que no se pueden probar ni refutar desde adentro. Como si el conocimiento tuviera habitaciones cerradas con llave, y las llaves estuvieran en otra casa. Y eso es tremendo: ni siquiera en el reino de los números podemos tener la tranquilidad de que todo se puede demostrar.
También hay algo más básico: nuestro conocimiento no depende solo de cuánto leemos, sino de cómo somos. De lo que tenemos en la cabeza, en los ojos, en el idioma. Pensamos con palabras, y si no tenemos la palabra, el pensamiento se nos escapa. Como tratar de agarrar agua con los dedos. George Orwell lo explicó con una crudeza inquietante en 1984, cuando inventó un idioma llamado Newspeak[11]: un vocabulario tan reducido que eliminaba la posibilidad misma de pensar críticamente. Si no podés nombrar la injusticia, ¿cómo vas a protestar contra ella?
Para tener una idea del monstruo que es Wikipedia, alcanza con mirar los números: al 9 de abril de 2025, la versión en inglés ya tenía casi siete millones de artículos [12]. Siete millones. Más de 4.800 millones de palabras, distribuidas en más de 62 millones de páginas. Un promedio de 694 palabras por artículo, como si cada entrada fuera una mini-crónica de un universo paralelo. Y lo más loco: los artículos son apenas el 11% del total. El resto es soporte, estructura, engranaje invisible. Como una biblioteca que no solo guarda libros, sino también estanterías, pasillos, y la huella digital de cada bibliotecario..
Imaginemos intentar imprimir toda esta información. Suponiendo que cada volumen contenga 1.333.333 palabras, se necesitarían aproximadamente 3.630 volúmenes para abarcar todos los artículos actuales, sin incluir imágenes ni otros elementos multimedia.
Y aun así, Wikipedia no está terminada. Ni cerca. Sigue viva, moviéndose, como una ciudad donde siempre hay una obra en construcción. Pero algo cambió: ya no se escriben artículos con la misma furia de antes. En 2010 se sumaron 372.000 artículos nuevos; en 2022, apenas 164.000 [13]. Como si después de correr una maratón de 20 años, la comunidad decidiera que ahora tocaba ordenar, limpiar, embellecer lo que ya existe. Menos exploración, más jardinería. Quizás no estamos dejando de escribir: estamos aprendiendo a releer.
Pero ojo: la gente que hace Wikipedia no es ajena al chiste cósmico. Saben que algún día, en algún rincón del mundo, podría escribirse el último artículo. Y por eso armaron, con todo el humor del caso, una especie de porra digital: una "piscina de últimos temas" donde cualquiera puede votar cuál será el final. ¿Una estrella recién descubierta? ¿Un algoritmo olvidado? ¿La receta perfecta del alfajor? Es una especie de juego [14], sí, pero también un espejo: porque adentro de esa broma hay una pregunta seria sobre si el conocimiento humano tiene, o no, una página final.
Quizás no estamos cerca de escribir la última página de Wikipedia. Pero convengamos que ya no estamos solos en esta charla. Así como la Encyclopædia Britannica —que durante un siglo fue el oráculo de los que tenían biblioteca con puerta— fue barrida del mapa por Wikipedia, hoy hay un nuevo bicho raro sentado en la mesa: los modelos de lenguaje. Inteligencias que no solo responden preguntas, sino que las inventan. Que no necesitan artículos ni referencias, ni siquiera estar seguras. Hablan. Y a veces, con una seguridad que asusta, aciertan. Otras veces, se la juegan y mienten con elegancia. Como si fueran una Wikipedia sin pies de página. O peor: con pies de página imaginarios, pero bien redactados.
Wikipedia tiene sus grietas, pero también tiene pies de página. Tiene comunidad. Tiene historia de edición. Tiene memoria.
Entonces, por ahí no estamos cerca de cerrar el libro. Pero sí estamos en esa parte rara en la que uno empieza a preguntarse si el libro que viene después se va a leer con los ojos, con los dedos o con la voz. Capaz la próxima enciclopedia no tenga páginas ni autores ni márgenes. Capaz ni siquiera se lea. Pero eso, por ahora, no lo sabemos. Lo único que sí sabemos —y que no admite discusión ni pie de página— es que la última entrada de Wikipedia, esa que lo explica todo, todavía no fue escrita.
¿Y si la próxima Wikipedia no se escribe, sino que se conversa? ¿Y si en vez de buscar, empezamos a construir el conocimiento en tiempo real, como si fuera una charla infinita? ¿Y si lo que falta no es información, sino nuevas formas de preguntar?
References
- http://public-archive.web.cern.ch/en/Science/Dark-en.html
It’s perhaps natural that we don’t know much about how the Universe was created – after all, we were never there ourselves. But it’s surprising to realise that when it comes to the Universe today, we don’t necessarily have a much better knowledge of what is out there. In fact, astronomers and physicists have found that all we see in the Universe – planets, stars, galaxies – accounts for only a tiny 4% of it! In a way, it is not so much the visible things that define the Universe, but rather the void around them. - https://www.diva-portal.org/smash/get/diva2%3A996740/FULLTEXT01.pdf
- https://en.wikipedia.org/wiki/Encyclopedia
The Encyclopædia Britannica (Latin for 'British Encyclopaedia') is a general-knowledge English-language encyclopaedia. It has been published by Encyclopædia Britannica, Inc. since 1768, although the company has changed ownership seven times. The 2010 version of the 15th edition, which spans 32 volumes and 32,640 pages, was the last printed edition. Since 2016, it has been published exclusively as an online encyclopaedia. - https://leftronic.com/blog/wikipedia-statistics
The idea of a free online encyclopedia originated with Richard Stallman, who proposed that no central organization should control the project’s editorial process. This was in sharp contrast with the existing encyclopedias at the time such as Microsoft Encarta and Encyclopedia Britannica. Based on Stallman’s revolutionary concept, Wikipedia is the brainchild of Jimmy Wales and Larry Sanger. And that’s how Wikipedia came to life on January 15, 2001. - https://www.berkshirepublishing.com/blog/jorge-luis-borges-on-why-encyclopedias-or-encyclopaedias/
- https://www.reddit.com/r/philosophy/comments/b4qyy/possible_limits_of_human_understanding/
Is it possible that humans do not have the ability to understand parts of the universe? I see one huge opportunity where the brain might not be able to process certain information. - https://en.wikipedia.org/wiki/Pillars_of_Hercules
Plato placed the legendary island of Atlantis beyond the "Pillars of Hercules". Renaissance tradition says the pillars bore the warning Ne plus ultra (also Non plus ultra, "nothing further beyond"), serving as a warning to sailors and navigators to go no further. - https://www.historyofinformation.com/detail.php?id=3384
- https://en.wikipedia.org/wiki/An_Essay_Concerning_Human_Understanding
- https://plus.maths.org/content/godel-and-limits-logic
- https://en.wikipedia.org/wiki/Newspeak
- https://en.wikipedia.org/wiki/Wikipedia:Size_of_Wikipedia
- https://en.wikipedia.org/wiki/Wikipedia:Size_of_Wikipedia
- https://en.wikipedia.org/wiki/Wikipedia:Last_topic_pool